¿Dónde estaríamos sin los zapatistas?
Leer, escribir, pensar
Economía mexicana avanza // Entre las de mayor crecimiento // Caputazo hunde a Argentina
Año crucial
os primeros seis días de Javier Milei en el poder presentan una paradoja: ha traicionado prácticamente todas las promesas centrales de su campaña, y aun así se las ha arreglado para hacer tanto daño a Argentina como si las hubiera cumplido. Crítico furibundo de la intervención del Estado en la economía y defensor vociferante de la capacidad autorregulatoria del mercado, se estrenó como presidente estatizando 30 mil millones de dólares de deuda privada, parte de ella perteneciente a la familia de su ministro de Economía, Luis Caputo. Como aspirante a habitar la Casa Rosada, llegó a decir me corto un brazo antes que subir impuestos
, pero en su primera semana no sólo los subió, sino que reinstauró uno que fue derogado en los últimos meses del gobierno anterior.
Claridad de ideas y propósitos públicos, ejemplo a imitar
a puesta en marcha del Tren Maya en una primera etapa –de Campeche a Cancún– despierta emociones y pensamientos encontrados entre la mayoría de los mexicanos, un sueño imposible convertido en realidad tangible,
. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Lic. Andrés Manuel López Obrador.
l leer que, a lo largo de una década, los funcionarios públicos de Acción Nacional en el DF elevaron 264 pisos inexistentes como producto del intercambio entre permisos de construcción irregulares y departamentos de regalo para los funcionarios públicos, recordé un texto de Fredric Jameson llamado El ladrillo y el globo (1998). Como teórico de la cultura, Jameson escribió, por ejemplo, sobre la relación entre el arte abstracto y el capital financiero. Cómo, al hacerse equivalente toda mercancía con el dinero, se liberan la forma y el color de sus objetos y quedan expuestos tan sólo como materiales crudos. Así, las secuencias chorreadas de Jackson Pollock o los espacios de Rothko, simulan esa desconexión entre el dinero y las cosas del mundo. Es la transformación de un elemento que, por definición, no tiene contenido ni territorio, ni tampoco valor de uso, es decir, en el dinero. El capital financiero crea un juego de entidades monetarias que no necesitan ni producción (como el capital) ni consumo (como el dinero): que supremamente, como el ciberespacio, pueden vivir de su propio metabolismo interno y circular sin ninguna referencia a un tipo más antiguo de contenido
. Es importante enfatizar lo del ciberespacio porque, en efecto, lo global no se refiere al globo
terráqueo, sino a otro globo de interconexiones entre regiones y bancos, fondos de inversión, tasas de interés, que no tienen un lugar territorial.
sta semana acabó en Dubai, respetando tradiciones como una prórroga en las negociaciones y un acuerdo insuficiente a última hora, la 28 Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28). Tras un año en el que millones de personas están viendo a las puertas de casa cómo se materializa una crisis climática que no era más que una amenaza futura hasta hace poco, la cita estaba llamada a ser crucial. Es difícil, sin embargo, que su resultado vaya a pasar a los anales de la historia, por mucho que se insista en situarla como el principio del fin de los combustibles fósiles.
n el último mes transcurrido, dos artículos publicados en estas páginas acerca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) favorecen las reflexiones que hago enseguida.
n su extraordinaria trayectoria de vida, muchos años han podido ser caracterizados como el año de Lula. Pero este tiene un sentido muy especial.
uando analizamos los resultados de PISA, siempre hay que tener en cuenta quién, para qué y cómo se hace la evaluación. La OCDE, creadora y responsable del examen que se aplica a estudiantes de 15 años a escala global, tiene como finalidad el desarrollo económico, no educativo, de los países que lo integran. Por tanto, PISA es una prueba que mide un determinado tipo de conocimiento escolar para un determinado tipo de modelo económico: actualmente, el tecnocapitalismo. Lo hace imponiendo un currículum universal, es decir, determina que todos los sistemas evaluados deben producir el mismo tipo de aprendizaje. Es la expansión de un isomorfismo educativo. Aunque los resultados publicados recientemente son sólo en tres áreas (matemáticas, lectoescritura y ciencias). La muestra más clara de lo anterior está por venir en el siguiente volumen que anunció la OCDE: los resultados de los exámenes sobre la literacidad o educación financiera. Ojo, no educación económica (oferta, demanda, modos de producción, desigualdad, capitalismo), sino una dedicada a enseñar el correcto uso de los servicios financieros o, de manera más burda, instruir a la población para vivir cómodamente bancarizada. Esto no niega que los resultados publicados por la OCDE puedan tener utilidad, sino que encuadra la interpretación a partir de quien, para qué y cómo evalúa. En otras palabras, no son neutros.
a recién finalizada conferencia de la ONU sobre cambio climático en Dubái, Emiratos Árabes Unidos (COP28), es quizá uno de los ejemplos más perversos de discursos grandilocuentes que parecen dirigidos a atender el problema que las reúne –en este caso la crisis climática–, pero en realidad afirman lo opuesto. Nombran que se debería hacer una transición para dejar los combustibles fósiles, pero en lugar de una decisión que comprometa a los países más contaminantes a reducir sus emisiones, se hace un llamado general a una transición ordenada
y a la neutralidad
climática, es decir, no a reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), sino a llegar al llamado cero neto
en 2050, que significa de facto seguir aumentándolas con medidas que supuestamente las compensarían. Ahí está uno de los mayores peligros: la falacia de que tal compensación es posible, lo cual no es verdad. Para peor, en esta COP se pide, además, acelerar y apoyar con fondos públicos el despliegue de fuentes de energía y tecnologías fallidas o no probadas, todas de alto riesgo, como la energía nuclear, los combustibles con hidrógeno, la captura y almacenamiento de carbono y otras formas de geoingeniería.
l toreo, tiempo atemporal, fugacidad del instante, tiempo que se inventa y reinventa mediante el lenguaje y el deseo, incluido el lenguaje no verbal; es decir, el tiempo del inconsciente que nada tiene qué ver con el concepto de tiempo lineal o secuencial. El toreo se da en una media verónica lenta, cargando la suerte en la mitad del redondel que quedará en la mente del que la contempla.