Opinión
Ver día anteriorLunes 15 de marzo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Astillero

Gringos buenos, mexicanos malos

Destino (delictivo) manifiesto

¿Ajuste de cuentas pandilleriles?

Clase Política

Atraso presupuestal

Julio Hernández López
Miguel Ángel Rivera
Dinero

Enfurece Obama: la mujer esperaba bebé

Probable cancelación de la visita de Michelle

Convención de Consumidores, un fraude

Desde el otro lado

Otra vez la reforma migratoria

Enrique Galván Ochoa
Arturo Balderas Rodríguez
México SA

Calderón y su base estadística

Desempleo: 49% de la PEA

Ya casi; uno de cada dos

Reporte Económico

México. Balanza de pagos 2009

Carlos Fernández-Vega
David Márquez Ayala
Centenaria

El Imparcial*

Aprender a morir

Ganancia, no pérdida

15 de marzo de 1910
Hernán González G.
Balance de la Jornada

La delantera sigue siendo la interrogante en el Tri

Injerencias por venir
L

a ejecución de tres empleados del consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, dos de ellos con nacionalidad del país vecino, lleva el problema de la violencia que azota al país a una nueva dimensión, por cuanto multiplicará las presiones y acciones intervencionistas de Washington en México. Basta con ponderar el tono inusual del comunicado que la Casa Blanca emitió al respecto (el presidente Barack Obama está profundamente entristecido e indignado por la noticia, y en colaboración con las autoridades mexicanas, trabaremos incansablemente para llevar a los asesinos ante la justicia, son dos de las frases del documento) para vislumbrar la clase de acciones que prepara el gobierno estadunidense. El punto de referencia histórico ineludible es el homicidio, en 1985, de Enrique Kiki Camarena, agente encubierto de la oficina de control de narcóticos de Estados Unidos, la DEA: en los meses siguientes, varios ciudadanos mexicanos fueron secuestrados por órdenes de Washington e ilegalmente llevados al país vecino y juzgados allí, y las autoridades nacionales hubieron de enfrentar, durante años, una campaña de abierta hostilidad por las estadunidenses.

Marlene Santos Alejo
El Correo Ilustrado

Carta al Poder Legislativo

S

eñoras y señores legisladores: en los días recientes hemos visto el espectáculo de la real y cotidiana práctica política que impera en México. Este ofensivo episodio no podrá cerrarse sólo con el arrepentimiento y mutuas disculpas entre la clase política, porque el agraviado real es el pueblo mexicano.

Una de las tantas deudas con los pueblos indígenas
C

uando el 16 de septiembre Miguel Hidalgo se puso al frente del movimiento insurgente por la Independencia de México, consideró que la nación mexicana ya existía, que estaba constituida por indígenas, mestizos y criollos, todos los que habían nacido en estas tierras, quienes por ello tenían el derecho de gobernarla y disfrutar del producto de sus riquezas, obtenidas con el trabajo de sus manos.

Patricia Galeana*
El tigre en su jaula
I

gnoro todo acerca del golf. Mis imágenes más lejanas de este deporte vienen de los días de la infancia cuando encontraba en los periódicos las fotografías del presidente Dwight Eisenhower montado en un carrito que lo llevaba a través del campo donde jugaba, y desde entonces supe que se trataba de una diversión propia de presidentes y de millonarios segregados en clubes exclusivos; y cuando repaso los canales de televisión me detengo a veces, con aburrida curiosidad, en los torneos que se juegan en esos terrenos de tarjeta postal que parecen maquillados, con verdes colinas, suaves hondonadas, estanques plácidos y tranquilas arboledas, siempre bajo un soleado cielo azul.

El subsidio del desperdicio de agua
D

urante décadas, los gobernantes de la ciudad de México no se atrevieron a aumentar las tarifas por consumo de agua que reciben los hogares capitalinos a través de la red de distribución. Era una medida impopular. Por décadas el servicio estuvo altamente subsidiado, mientras la red no ha recibido el mantenimiento requerido ni se moderniza. Por falta de recursos, pero los podían obtener reduciendo el subsidio y siguiendo el esquema de que pague más quien más líquido consuma y tenga más ingresos, lo que protegería a las clases menos favorecidas y que reciben poco líquido y de mala calidad. Además, poniendo orden en el sistema de cobro, pues son muchos los que no erogan un centavo por el agua y, además, la desperdician.

Sergio Ramírez
Iván Restrepo
Obligación a favor de tercero
P

ara un estudioso del derecho, el convenio –negado, reconocido y que hoy simplemente se pretende olvidar– que celebraron PAN y PRI es una fuente de reflexiones técnicas, que podrían ser chuscas, y que no resisto compartir.

La descomposición de la política
P

latón sugirió en varios diálogos que la descomposición se presenta cuando un ser o ente, producto de la naturaleza o de la acción humana, pierde su alma, abandona sus atributos esenciales y olvida el cumplimiento de los fines que lo justifican. La descomposición es una negación y un extravío profundo, es como la muerte o la desaparición sin retorno.

Bernardo Bátiz V.
Víctor Flores Olea
El fantasma de la recuperación
L

a recuperación es una palabra que está de vuelta ya en boca de todos. Unos la usan para decir que las cosas fueron muy mal en la economía el año pasado, pero que podremos olvidarlo pronto pues actuaron de modo muy eficaz, estos son los funcionarios públicos.

La crisis parlamentaria en Argentina
C

uando se analiza la actuación de los legisladores opositores que tratan de impedir el desendeudamiento argentino y traban la utilización de las reservas en divisas excedentes para la inversión productiva y social, pareciera que, con epicentro en el Congreso, está naciendo una nueva fuerza política: el partido del ajuste. La formación de esta entente conservadora, que pretende agrupar al desperdigado universo opositor en el Congreso tras el objetivo común de condicionar y entorpecer la gestión de la presidenta Cristina Fernández, constituye una novedad en la tradición parlamentaria de este país.

León Bendesky
Óscar González*
Juegos de manos
S

egún explica en sus manuales el Sistema de Información sobre Biodiversidad de Honduras, el quetzal macho protege su territorio cantando, que bien mirado suena de lo más poético, pero es impráctico. Vaya bestezuela indefensa. El nuestro no cantó en su descenso. Extrañamente, no sintió amenaza. Sobre la rama de su elección gorjeaba bajo, en un ronroneo.

Toros
El entusiasmo transmitido por Macías
M

oría la tarde soleada de fin del invierno en la plaza de toros valenciana de la calle de Xativa. A la par que el sol se apagaba entre la brisa mediterránea, encendíanse las nubes en el cielo y eran purpura en el horizonte. El mar se tornaba rojo como si de la herida abierta en las carnes de nuestro Arturo Macías por el toro de Valdefresno brotara y corriera sobre el mar un caudal de sangre. Lógicamente no era tanta la sangre que corría. Lo que corría era la sangre hirviendo de Macías que llegó entusiasmado, partió plaza y transmitió ese entusiasmo a los valencianos aún arropados por los últimos rigores del frío.

Hermann Bellinghausen
José Cueli