Yerbita recreativa
Ironías macabras
Guerra, acá; deleite en EU
FC: Pandora con guadaña
México, en frecuencia
Termina la temporada de patos
Peña Nieto ofrece a Tv y radio ser imparcial
Tantos muertos... ¿y para qué?
Burocracia insaciable
Con FC, $6 billones
Cifra histórica (esa sí)
Reforma política del DF
La hora de Mancera
Convocatoria amplia
unas horas de que Barack Obama obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y aseguró su permanencia en la Casa Blanca por cuatro años más, es claro que el mandatario deberá hacer frente, en los próximos meses, a desafíos y riesgos diversos que pudieran condicionar, para bien o para mal, el rumbo de su segundo mandato.
Invitación a la lectura
os mexicanos tenemos, aparentemente, un particular desdén por la lectura. O al menos eso es lo que nos indican las cifras: leemos aproximadamente 2.7 libros por mexicano al año. Pero esta cifra, de por sí baja, decae aún más si se descuentan los libros de texto, a tan sólo 1.8 libros por mexicano. Como sociedad civil, el área en la cual tenemos que trabajar arduamente en términos educativos es en la lectura. Buscamos lograr un progreso educativo y exigimos educación de calidad, pero un gran paso para conseguir que México sea un país más culto y educado es inculcar en nuestra familia y en nosotros mismos el gusto y la costumbre por la lectura. Abrir un libro implica abrir una fuente de nuevos conocimientos, enriquecernos con nuevas ideas y conceptos, expandir nuestro horizonte mental. Con cada libro leído se aprende algo nuevo. Es necesario que nos demos la oportunidad y el tiempo de dedicarnos a la lectura y poco a poco generar en nosotros y en nuestras familias un hábito que nos dará frutos invaluables a largo plazo.
na vez más se habla de refundar el Partido de la Revolución Democrática. La vez pasada se dijo lo mismo como consecuencia del fracaso que tuvo en la elección federal intermedia de 2009, pero dicha refundación quedó en el camino de las buenas intenciones.
l camino hacia la irrelevancia, que el Grupo de los 20 (G-20) emprendió en Toronto a mediados de 2010, parece haber culminado, al menos por el momento, en la ciudad de México. Se había aproximado a ella en junio en Los Cabos, cumbre prematura cuyo epitafio fue escrito por Larry Summers: no tuvo oportunidad de hacer algo relevante, y menos aún de hacerlo a tiempo
. Ahora, la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales, realizada el 4 y 5 de noviembre, fue notable sobre todo por algunas ausencias conspicuas y por la desmesura de su documento final. Ésta se advierte, más que en la extensión excesiva, en lo hiperbólico del lenguaje y en la total ausencia del enfoque autocrítico que sería de esperarse dada la situación. Mientras los ministros y gobernadores que vinieron se congratulaban con efusión, en Atenas –para citar sólo una muestra de la realidad– se esperaba otra severa vuelta de tuerca a las medidas de austeridad, política y económicamente tóxicas, en medio de un rechazo firme y generalizado. Al leer los discursos y escuchar algunas declaraciones se tiene la penosa impresión de que el G-20 se mueve en una realidad alternativa, gobernada por las promesas grandilocuentes que se formulan una vez más; que procura restaurar el reino del hada de la confianza
, como diría Krugman. Con todo, de cara al futuro, este obituario puede ser un tanto prematuro.
sí resuena el ¡Que se jodan!
espetado por Bryce Echenique a quienes objetamos que se le otorgara el Premio FIL 2012. Los 12 académicos que firmamos la primera protesta al respecto, a finales de septiembre pasado, lo hicimos porque nos parece inaceptable que tan importante distinción, que se acompaña de un jugoso cheque de 150 mil dólares, se otorgue a un escritor que ha plagiado por lo menos 30 artículos periodísticos. Bryce lo niega, pese a que, después de investigarlo, el Instituto Nacional de la Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual de Perú (Indecopi) lo multó por el plagio comprobado de 16 artículos. Y el juicio aún no termina.
o son muy frecuentes declaraciones tan francas como las pronunciadas por el embajador de Suiza, Rudolf Knoblauch, durante el Encuentro Internacional de Defensorías: la protección de los derechos de las personas migrantes en México y Centroamérica. (La Jornada, 6/11/12). En dicha ocasión, el diplomático señaló que debido a una grave ausencia del Estado
, los migrantes que se internan en nuestro país son sometidos a los peores chantajes
de los grupos criminales, que logran quitarles hasta la dignidad, cuando no la vida
.
o existe un embargo bilateral contra Cuba como afirma mendazmente el gobierno de Estados Unidos. Existe un bloqueo de carácter extraterritorial con el que mediante gravosas sanciones a terceros países la potencia dificulta extraordinariamente las relaciones económicas de Cuba. Incurre por ello en una violación flagrante de la soberanía de los estados y de su derecho a comerciar libremente y en un gravísimo atentado al derecho internacional y a la Carta de la ONU.
os procesos electorales resuelven para cada periodo presidencial la combinación entre mercados privados e intervención estatal. La disputa política es, a final de cuentas, entre más o menos políticas públicas, junto con más o menos regulación. Lo resuelven en todos los países en los que la decisión electoral está verdaderamente en manos de los ciudadanos. Resuelven también debates fundamentales sobre el papel del Estado; el diseño de programas sociales esenciales, como la salud, la educación, la seguridad social; el alcance de sistemas tributarios que se proponen promover la eficiencia económica, incorporando consideraciones básicas sobre la justicia.
n el mundo existen 154 millones de deprimidos, 25 millones de esquizofrénicos, 91 con problemas relacionados con el alcohol y se cometen 90 mil suicidios anuales.
uando era niñita, mi hija menor me decía: ¿Y cuando tú naciste ya había coches?
Indignada, respondía: ¿pues qué creías?, lo que no había era televisión
. Y viene a cuento porque, como he venido escribiendo en esta columna, hace unos meses visité China y visitarla es comprobar que lo que mi hija me decía es absolutamente aterrador: en menos de 50 años las cosas han cambiado de tal manera que hemos pasado sin respiración de una edad a otra; ya no transitamos del neolítico al paleolítico en cuestión de siglos; las cosas se alteran en cuestión de meses o hasta semanas, se pasa del teléfono fijo al celular, del radio a la tele, de la luz eléctrica a los leds, de los libros a los kindle, de la computadora al iPad, del iPad al iPhone, del iPhone al computador sin teclado que sólo responde a la voz; sí, pronto ya no habrá quien escriba, así como ya no hay ahora casi nadie que se tome el trabajo de sumar, restar, dividir o multiplicar, porque a la mano se dispone de una calculadora, y hace apenas unos años, por ejemplo en Rusia, se usaba un ábaco para realizar las operaciones aritméticas más simples. Las bibliotecas empiezan a desaparecer, son una reliquia del pasado, objetos de museo; desde la primaria a la universidad, el arte de la copia o el del plagio están a la orden del día: cualquiera, y los estudiantes en particular, pueden consultar el Google o la Wikipedia para realizar sus trabajos de clase, sí, reitero, ha bastado un breve periodo de tiempo para alterar de manera irreversible nuestra percepción del mundo.
s la segunda vez, si no me equivoco, que el equipo de Estípte, AC, formado por el director Mauricio Jiménez, la actriz Diana Fidelia y el actor Tomás Rojas indaga acerca de las posibilidades del mal. Con Otra vuelta de tuerca, la adaptación que Jeffrey Atcher realizó de la conocida noveleta de Henry James, se planteaban oscuras posibilidades de insania o de existencias fantasmales y con Prueba de fuego, de la autoría del propio Mauricio Jiménez y con Diana Fidelia y Tomás Rojas doblando los diferentes papeles, reconocemos la terrible realidad del mal representado por un injusto sistema de represión, lo que conlleva a la tortura física infligida con toda alevosía en un cuerpo indefenso y también al dolor anímico ante la pérdida de los seres queridos. Texto y montaje podrían referirse a la época de la guerra sucia –con el que el dramaturgo llama activista
en el programa de mano y en escena aparece con imagen de guerrillero latinoamericano o miembro del Ejército Zapatista de Liberación Nacional– si no fuera porque la lucha de unos y la brutalidad ejercida por otros han prevalecido a lo largo de los años, lo mismo la impunidad con la que se protege a muchos miembros de la soldadesca. Lo que los politicólogos llaman el tejido social queda roto, además, por lo que puede ser la queja ante un aborto producido por los tratos despiadados o ante el secuestro de los hijos pequeños que remite a lo más cruel del pinochetismo, con lo que tiempos y lugares se confunden en un retrato de la perversión de nuestra época en este texto un tanto ambivalente.