Sube el petróleo; también aumentará la gasolina
Rebasó la deuda 9 billones de pesos
Falleció el creador de la Big Mac
¡Apenas cuatro años de EPN!
43, Casa Blanca, Chapo, Trump
Lo peor, por venir
Yunes y Murat: desesperanza
Economía inercial
Discurso desidioso
Deuda sobre deuda
La participación electoral sigue siendo la vía para cambiar
Constitución de la ciudad
Avances, pese a todo
l alcalde de Los Ángeles, el demócrata Eric Garcetti, informó en la Ciudad de México que próximamente 60 mil personas obtendrían la residencia legal en esa urbe. Con dicho anuncio el político estadunidense refrendó su respaldo a la comunidad migrante, un importante gesto por parte de quien gobierna la ciudad con la mayor comunidad de mexicanos en Estados Unidos.
Apoyo de mexicanos a la Revolución Cubana
éxico siempre ha estado en el corazón de los cubanos. Aquí vivió José Martí. Uno de sus últimos mensajes iba dirigido a Manuel Mercado, de Michoacán. Décadas después, unos jóvenes martianos (por Martí), liderados por Fidel y Raúl Castro Ruz, conocieron en la Ciudad de México al médico argentino Ernesto Guevara de la Serna. Varios mexicanos apoyaron la gesta libertaria, entre ellos, el general Lázaro Cárdenas del Río y Arsacio Vanegas Arroyo. Muchísimos más, hombres y mujeres que siempre fueron y son amigos de la revolución Cubana.
l 21 de noviembre pasado, durante el cuarto Informe de Actividades del presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, JFCA, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, expresó eufórico que durante los pasados 36 meses del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en forma ininterrumpida, no han estallado huelgas en el país y que esto era un logro muy importante de la presente administración, porque han sabido mantener el diálogo entre el capital y el trabajo
como en ningún otro lugar del mundo.
os votantes del Partido Demócrata que fueron derrotados por el trumpismo no se han recuperado; sólo que ahora, además del duelo por el fracaso de su candidata, los agobia el futuro. Hillary Clinton representaba también la continuidad del programa de cambio progresista que impulsó el presidente Obama en contra de la oposición republicana. Donald Trump ya dio los primeros pasos para desmantelar ese programa. Así han sido interpretados los nombramientos que ha hecho de los integrantes de su gabinete. Por ejemplo, al frente de la Secretaría de Salud ha designado a un miembro de la Cámara de Representantes del estado de Georgia,Tom Price, que durante ocho años ha estudiado cómo dar marcha atrás a la reforma al sistema de salud que introdujo el presidente Obama y que, mediante una regulación relativamente sencilla, puso un límite a los abusos de las compañías de seguros.
é que la memoria le pone a uno varias zancadillas, pero intentaré una breve narración de mi experiencia en Cuba.
uizá para muchos resulte inconcebible que al 29 de noviembre, tres semanas cabales después de la jornada electoral en Estados Unidos, aún no haya concluido el conteo de los votos. Salvo los más ineptos, la mayoría de los sistemas electorales se las ingenia para, salvo catástrofe, concluir los cómputos en unos cuantos días. Pasadas tres semanas, la delantera de Hillary Clinton en el voto popular –que en un principio se cifró en cerca de 800 mil sufragios (véase El día y los siguientes
, La Jornada, 17/11/16)– llegaba ya a 2.24 millones y seguía aumentando
, como informó el Times de Nueva York. Ésta, la mayor ventaja de que se tenga memoria para un candidato perdedor
, no sorprende habida cuenta del peculiar estilo estadunidense de elegir presidente y es asunto que, tras siglos de vigencia, no suscita grandes emociones, excepto cuando las provoca, como en 2000 y, de nuevo, ahora. También inquieta, y mucho, a Donald Trump. Según el resumen de la transición
que el NYT difunde diariamente, Trump dedicó el feriado de acción de gracias a desatar una tormenta de tuits, que más adelante se reproduce en parte. Aludió en ellos al recuento de votos que se realizará en días próximos en el estado de Wisconsin y a los que se han planteado en Michigan y Pensilvania. Este recuento se ha convertido en el tema central de la transición tres semanas después de los comicios, junto con las vicisitudes del controvertido proceso de designación de los colaboradores inmediatos del futuro presidente.
iajé a Cuba por primera vez hace algunos años. Confieso que más tarde de lo que había deseado. Tal vez con cierto miedo a enfrentarme a lo que tenía idealizado. Tal como llegué, lo primero que hice fue comprar el libro de Katiuska Blanco Fidel Castro, un guerrillero del tiempo. Una biografía de casi 700 páginas que repasa la vida del líder cubano desde sus primeros años. Descubrí detalles que humanizan a una figura histórica. Lo que más me sorprendió de toda su vida fue su valentía en busca de aquello que consideraba justo. Jamás permitió que el miedo formara parte de la ecuación determinante en cada decisión política. Siempre antepuso el objetivo histórico a las posibles consecuencias de un intento fallido. El arrojo como esencia de la política es algo que nos deja como legado.
s la conclusión a que llega quien conozca Cuba y la materia prima de que están hechos su pueblo, sus hermanos latino-caribeños y los de todo el mundo. Fidel se ausenta físicamente para multiplicarse en las dolidas y fervorosas multitudes de niños y jóvenes, de hombres y mujeres cubanos de todas las edades, que la noche del martes proclaman ¡yo soy Fidel! en la Plaza de la Revolución y en todos los rincones de Cuba. Pero igual podían haber sido venezolanos, bolivianos, ecuatorianos, argentinos, brasileños, nicaragüenses, salvadoreños, mexicanos, caribeños.
s cierto que el país requiere certidumbre. Pero cuando cambian las circunstancias y se prevé enfrentar desafíos no considerados, es necesario corregir lo planeado. La elección de Trump ha modificado drásticamente las expectativas mediatas y, más aún, las inmediatas. A nivel global los riesgos de que vivamos tiempos recesivos se han incrementado. Para México las primeras medidas que ha anunciado el próximo presidente de Estados Unidos indudablemente afectarán las principales variables económicas con las que se hizo la planeación presupuestal. Los flujos de inversión extranjera que llegarían a México se han detenido y, en algunos casos, sabemos que se han redirigido. La inversión nacional también se ha paralizado.