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OCTAVIO AVENDAÑO TRUJILLO entrevista exclusiva con SERGIO PITOL
Andrés Iduarte: una voz necesaria
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Felipe Garrido
Vidas paralelas
Como todos los días, Guadalupe le había tomado la delantera. El hueco en la cama lo hacía manifiesto. Becas, ascensos, aumentos, mejores opciones... Así había sido su vida. Lo despertó del ensueño el timbre del teléfono. Escuchó, como cada mañana, la voz apurada:
–Buenos días. Te dejé café. ¿Lo tomaste? ¿Metiste a lavar la ropa? ¿Tienes hoy clases? ¿Sacaste la basura? Hoy llego tarde porque empieza el congreso, ¿te acuerdas? Sólo serán dos días. Te dejo, luego te hablo. Todavía me falta ver unos detalles para la exposición de casos... Tengo que ver la presentación. Ya sabes que el power point me pone nerviosa siempre. Nunca sé si va a funcionar...
Terminó de vestirse. El café se había enfriado. Escuchó un leve golpe en la puerta. Imaginó la mano fina, el cuerpito justo, los ojos como de agua puerca. Antes de abrir, adivinó la voz vacilante, como una luz a medias, fingidamente tímida:
–Doctor, ¿me podría ayudar con la asesoría de mi tesis?
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