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Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER Domingo 29 de julio de 2007 Num: 647 |
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LOS CERROJOS DE DIMITROVASUSANA CORCUERA
Blaga Dimitrova nació en Bulgaria en 1922, cuando el mundo no acababa de recuperarse de una guerra y ya se preparaba para la siguiente. Muros, regímenes autoritarios, soberbia en unos, confusión en otros. Como en todas las épocas, este escenario creó sus propias manifestaciones artísticas, ya sea a favor o en contra de lo establecido. La obra de Blaga muestra el proceso mental de una persona que se atrevió a ir en contra de la propaganda ideológica. Su mayor acto de valentía quizá no haya sido enfrentar al sistema, sino atreverse a cuestionar las enseñanzas arraigadas en su propio interior. Sus primeros textos muestran a una mujer que acepta la forma de vida dictada por las instituciones de su país; no es sino hasta más adelante en su obra cuando empieza a percibirse cierta incomodidad. Poco a poco, el desasosiego se convierte en claustrofobia. Los muros que la encierran son tan intangibles como difíciles de franquear. Sólo los derrumba el soplo de quienes piensan por sí mismos. Por eso los espacios de Blaga suelen desembocar en el exterior y, al acabar de leer sus poemas, nos encontramos con el gozo que nace del contacto con la naturaleza. Por sus líneas transitan águilas, pájaros de plumas deslumbrantes, espejismos y camellos, árboles, agua... y piedras que nos recuerdan a tropezones que estamos más cerca de la tierra que del cielo. Si los poemas de Espacios fueran cuadros, veríamos pinturas de una gran complejidad enmarcados con la mayor sencillez. "A oscuras se urden asuntos ciegos./ En la luz el pajarito ciego cobra vista./ ¿Y qué está condenado a ver?" Oscuridad y luz, encierro y libertad, son los temas predominantes del libro: la oscuridad que genera el miedo y la luz de los espacios abiertos llenos de incertidumbres y de dolor pero también del incomparable placer de descubrir el significado de lo infinito; el encierro de los prejuicios y la libertad a la que sólo se llega cuando se rompen los preconceptos. Por eso las reflexiones de Blaga Dimitrova, por filosóficas que sean, están siempre rodeadas de elementos simples. Porque los cerrojos que nos impiden aprenden a volar, en realidad son menos complicados de lo que parecen y para romperlos se necesita, básicamente, querer hacerlo. La sonoridad, que maneja con la soltura de ser hija de padres músicos, es otro atractivo de Espacios. Gracias a ella y a las imágenes, nos transportamos del silencio de un cuarto vacío al crepitar de la hojarasca en otoño. De la soledad en medio de la muchedumbre a la paz de esa misma soledad elegida por voluntad propia; del vacío de las acciones huecas a la plenitud derivada de observar a nuestro alrededor. Son admirables quienes se animan a traducir poesía. ¿Cómo conservar el tono sin dañar el contenido y viceversa? Por eso es importante concluir estas líneas agradeciendo a Zhivka Baltadzhieva su espléndido trabajo.
Autores también del prólogo, Moraña y Sánchez Prado prologan esta reunión de ensayos en torno a la obra, los intereses, la prosa, el estilo y el papel que desempeña en nuestra sociedad un intelectual inagotable como es nuestro amigo y colaborador Monsiváis.
Escrito desde adentro, pues el autor fue parte integrante desde 1969, este libro cuenta mucha de la historia del Movimiento de Izquierda Revolucionaria chileno, que ingresó a la vida clandestina a partir del pinochetazo de 1973. Testimonio y documento al mismo tiempo, esta es una valiosa obra que revisita, para pensarlo y entenderlo, el pasado reciente latinoamericano.
Amplio, conciso y profusamente documentado ensayo socioeconómico acerca de la situación actual, los alcances y las perspectivas de China en el contexto de la economía mundial, con comentarios finales a cargo de Enrique Dussel Peters, Javier Estrada y Francisco Haro. |
