Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 20 de agosto de 2006 Num: 598


Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Isabel Turrent y los gérmenes del fascismo
MAURICIO SCHOIJET
Un olor penetrante
JULIO GÓMEZ H. Entrevista con MARGO GLANTZ
Diálogo en torno a Grotowski
JAIME SORIANO y JULIO GÓMEZ
El teatro como revolución de la conciencia
NICOLÁS NÚÑEZ
Técnicas originales del actor
JERZY GROTOWSKI
Un miembro de la pandilla solar
JULIO GÓMEZ H. Entrevista con FRANCISCO GUZMÁN
Al vuelo
ROGELIO GUEDEA
Mentiras transparentes
FELIPE GARRIDO

Columnas:
Y Ahora Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Indicavía sonorosa
ALONSO ARREOLA

Tetraedro
JORGE MOCH

(h)ojeadas:
Reseña de Mayra Inzunza sobre Del pez globo al pavo frío


Directorio
Núm. anteriores
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Jaime Soriano y Julio Gómez Hernández

Diálogo en torno a Grotowski

Ha sido para mí muy importante nuestro reencuentro. Porque me has reconectado con una memoria que tenía dormida. Me estás obligando a despertarla, a reavivarla. Sobre todo con aquellas experiencias que vivimos juntos. Desde la fundación del laboratorio, en el año 1984, y de nuestro primer encuentro en 1983. De nuestro último proyecto en el tit/unam con Pitao Zig; de nuestro viaje a Oaxaca, de nuestras noches de vigila.

Es curioso que tú estés tan apasionadamente metido en el Grotowski escrito, mientras que yo mantengo la línea del trabajo práctico. De alguna manera eso nos equilibra. Por eso creo que haremos un buen equipo. No es una casualidad que hayan llegado a tus manos estos textos, y que el mismo Grotowski te haya dado su autorización para traducirlos y publicarlos. Como tampoco es casual que a mí me haya dado una serie de conocimientos pragmáticos que también me ha autorizado por escrito a continuar desarrollando. Gracias a ello he sobrevivido en medio de este mar de circunstancias de la vida que no me dejan hacer todo lo que yo quisiera. Hace cuatro años que no hago trabajo creativo alguno, por ejemplo. Mi último espectáculo lo dirigí en Querétaro y se llamó Ciudades de la memoria. Creo que con este proyecto se terminarán de cuajar ambos aspectos: el de la escritura y el de la práctica. En realidad, últimamente he pensado en la necesidad de escribir acerca de esta experiencia y esta práctica. Pero la pereza mental me ha pesado. De alguna manera trato de mantener ese pensamiento en mis clases, cuando analizo los trabajos de mis alumnos. Entonces me doy cuenta de que, a veces, las palabras que salen de mi boca pasan por la voz del maestro y se filtran por la mía propia y, sin embargo, decimos cosas diferentes, aunque en esencia es lo mismo.

Haré mi tarea, Julio. La haré en respuesta a tu pasión y tu entrega total por este amor que veo reflejado en tu modestia de "sólo unos días y unas horas con el maestro, pero que en realidad el contacto, aunque breve, no se basa en los límites del tiempo cronológico". Es otro tiempo. Y me lo demuestras con tus acciones presentes. Veo mucha coherencia en ello.

Haré mi tarea, también, porque gracias a ti iniciaré esta labor de la otra memoria también necesaria. El cuerpo-memoria y el cuerpo-vida son mi talacha de todos los días con mis alumnos. Pero esta otra memoria la trabajaré contigo. Gracias por darme esta oportunidad. Te mantendré al tanto de los avances.

Recibe saludos y abrazos de Paty y Omar. Dale lo mismo a Ana Julia. Y de mí recibe un beso y un abrazo de hermano.

Jaime Soriano

 

Julio Gómez Hernández

Pregunta

Querido Jaime:

Primero que nada dale mil deseos hermosos a Paty por su cumple. Gracias por la comida y las otras gentilezas. Por supuesto, también muy agradecido por esos nuevos textos* que no tenía. Así esté mejor para este trabajo. Creo que la cosa marcha bastante bien en el sentido de la disposición y la voluntad. Habrá que pulir los detalles y eso será de mi parte, creo, y de la tuya como tú lo desees, sobre todo cuando esté listo el borrador final para la publicación en La Jornada. Por consiguiente, ahí te va:

Sí creo que tú tienes libertad total para reescribir lo que quieras, y cualquiera de tus colaboraciones, siempre y cuando no se borre la intención primera de mi entrevista contigo: es decir, es la visión de Julio, un aprendiz de actor de aquella época, un antropólogo en tramite y hoy en cierto modo retirado del asunto práctico de ambas profesiones, al menos. Y eso es lo fantástico, no ser esclavo de la burocracia. Pero también es un riego. Es como una vuelta de amarre en la vida a un proceso que por sí solo toca un punto de madurez en la vida.

Hoy por hoy me subyuga desentrañar el proceso de vida artística de alguien a quien conocí sólo por unos días y unas horas, pero que fue suficiente para reorientar el curso de mi vida y de mi particular investigación del misterio de la vida. Me toca muy profundo. Supongo que dialogo con él a solas y en silencio a través de su escritura. He necesitado revisar casi todo lo publicado en torno a él. Y de ello extraigo cada vez más una fuente clara, casi inmaculada en su esencia, como un solo flujo, un manto como el agua, quieto y a la vez vertiginoso; un circulo concéntrico y en espiral que requiere ser visto con una amplia voluntad de criterio. Grotowski es fascinante si la disciplina, el rigor y la dureza de la confrontación no te espantan, y si en verdad el lado oculto, ceremoniosamente emotivo respecto de lo místico, viene después. Creo que el trabajo del tit/unam algunas veces marchó al revés. Es una desgracia o un infortunio perder la brújula del talento. A veces creo que esa infección me alcanzó, me robó el tiempo, y por ello muchos años padecí de resentimiento. Y me volví atrozmente duro y desconfiado. Hoy veo con benevolencia y agrado haber conocido por medio de todos ustedes al maestro. Tu caso y el mío son distintos. Inmersos en La Casa del Lago, nos conocimos por el cauce y cruce de nuestros propios ríos. Quizá pudo haber sido una relación como la de Eugenio y Grotowski, pero tampoco.

México-Tenochtitlan es otra cosa, y nosotros también. Vivimos y veníamos de otras guerras distintas a la crudeza de Polonia, pero crudeza al fin. De cualquier modo me sorprendió y me dio mucho gusto este nuevo reencuentro con ustedes. Creí que estábamos más alejados, pero no así en nuestra educación de juventud. Eso nos marca.

Sí es muy bueno una tercera parte de la entrevista para esta publicación. Y, por supuesto, un gran principio para la publicación total que he decidido que sea antes de su próximo aniversario luctuoso. Después regreso a las piedras del lago. Por Grotowski, ahora he emprendido ese nuevo proyecto, la piel del silencio, el murmullo de las piedras del lago de Catemaco.

Te quiero mucho y te quiero bien. Y a veces, aunque se me raja el alma por no sé qué vieja nostalgia y lloro en silencio, las noches y días continuos de nuestra danza y nuestro canto me arrullan al paso del tiempo que acuno en mi cuerpo ayer como hoy.

Te abrazo Jaime y te beso a ti y a los tuyos.

Julio

* Se refiere a a los textos de Cenizas y diamantes, de E. Barba,
así como a Mi trabajo con Jerzy Grotowski, de Thomas Richards
.