Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Henning Mankell: de la saga al sentido
JORGE ALBERTO GUDIÑO HERNÁNDEZ
Desayuno en Los Pinos
MARCO ANTONIO CAMPOS
Dos poetas
Retorno al mar natal
RICARDO VENEGAS entrevista con JUAN DOMINGO ARGÜELLES
Darwin y El viaje de la Beagle
RICARDO BADA
Buda y la caja de chocolates
ROBERTO GARZA ITURBIDE
Leer
Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA
Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA
Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA
Cinexcusas
LUIS TOVAR
Corporal
MANUEL STEPHENS
El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ
Cabezalcubo
JORGE MOCH
Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO
Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA
Directorio
Núm. anteriores
[email protected]
|
|
Dos poetas
El sueño del alba
Elena Liliana Popescu
¿Infinidad será la palabra
que sigilosamente invade nuestros sueños
sin cumplir, dejados a los hijos, vivo
tormento para su probada alma?
¿Silencio será tal vez la palabra
que mágicamente desprende el sueño del alba
a ti dejado, arcano tesoro
y misterio del alma purificada? |
¿Qué puede significar?
Elena Liliana Popescu
¿Qué puede significar aquel desierto
que riegan incesantemente sólo las lágrimas,
volviéndolo cada vez más árido?
¿Qué puede significar aquella profundidad
que te obstinas en tocar,
cuando todas las esperanzas han muerto?
¿Qué puede significar aquella tristeza
que llevas contigo en la noche
que piensas que nunca acabará?
¿Qué puede significar esa tranquilidad
que estás experimentando de improviso
sin nombre, sin forma sin ti?... |
Para volverse
Elena Liliana Popescu
Gotas de agua
no dejan
de caer de las nubes
surgidas de ninguna parte:
se apresuran a morir,
para volverse
a casa...
Versiones del rumano de Dan Munteanu |
Errata
Charles Simic
Donde diga nieve
léase las huellas de los dientes de una virgen
Donde diga cuchillo léase
atravesaste mis huesos
como el silbido de un policía
Donde diga mesa léase caballo
Donde diga caballo léase mi atado de inmigrante
Las manzanas quedan manzanas tal cual
Cada vez que aparezca un sombrero
recuérdese a Isaac Newton
leyendo el Antiguo Testamento
Bórrense todos los puntos
Son cicatrices hechas por palabras
que no me atreví a pronunciar
Cúbrase el sol con un dedo
de otra manera te cegaría
La maldita hormiga aún se retuerce
Aún queda tiempo para listar
todos los errores para reemplazar
todas las manos pistolas búhos placas
todos los cigarros lagos bosques y alcanzar
esa botella de cerveza y mi peor equivocación
la palabra que me permití escribir
cuando debí haber gritado su nombre |
|
|